12 Octubre 2022
El greenwashing o marketing verde
No es tanto una estrategia, sino más bien una estratagema y, por tanto, una acción deliberadamente engañosa.
El greenwashing no es más que el whitewashing o lavado de imagen, pero vestido de verde.
Y la estratagema empresarial consiste en presentar una imagen ilusoria de respeto al medio ambiente, ante consumidores y usuarios y ante la sociedad en su conjunto.
Es más propia de mercados de gran consumo y, por tanto, muy saturados, donde "tonto el último" en vestirse de verde (por aquello de la competencia).
Pero no es éste el único motivo para “verdearse”, sino que hay empresas que muestran su preocupación por el medio ambiente precisamente porque tienen motivos para ello, ya que sus productos tienen inevitablemente un coste ecológico directo.
Se le conoce también como marketing verde o eco blanqueamiento y para que sepas cómo funciona es imprescindible que aprendas a reconocerlo.
Su fondo de armario son imágenes, en las que predomina el color verde y entornos naturales que evocan limpieza o vida como es el caso del cielo, los bosques o los ríos.
Y sus complementos favoritos son la ambigüedad y, en muchos casos, la pseudociencia que atribuye propiedades de difícil encaje racional.
En realidad, se trata de hackear el subconsciente del consumidor o usuario con una imagen que representa valores y acciones que, o bien son exagerados, o bien inexistentes, o bien simplemente son de obligado y mero cumplimiento legal para cualquier empresa.
Pero el greenwashing se refiere a un caso muy particular de hacer mal las cosas (y no solamente es cosa de las empresas sino de cualquier individuo).
Y no, en ningún momento se trata de poner en tela de juicio lo que es cierto y auténtico y forma realmente parte de los valores de una empresa o de cualquier persona.
El greenwashing nada tiene que ver con quiénes legítimamente se posicionan con imágenes, mensajes y colores que sí que les representan, definen o caracterizan.
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