¿Qué propósitos persigue la Ley Crea y Crece?

- En lo mercantil, la agilización en la creación de empresas.
- En lo financiero, el impulso al capital riesgo, entre otras alternativas de financiación.
- En lo fiscal, la obligatoriedad de la factura electrónica.
- Y, en lo comercial, la lucha contra la morosidad

En este artículo analizaremos las principales medidas de la Ley Crea y Crece en el ámbito mercantil o societario, por ser las de aplicación más inmediata. La Ley Crea y Crece modifica determinados aspectos de la Ley de Sociedades de Capital de 2010 y de la Ley de Emprendedores de 2013:

- Se suprimen las formas societarias de formación sucesiva (SLFS) y de nueva empresa (SLNE).

- Se suprime (en la práctica) el capital inicial para constituir una sociedad limitada.Técnicamente no llega a suprimirse, por motivos operativos, pero en la práctica es como si se suprimiese este requisito inicial, al quedar establecido en 1€. Hasta ahora, el capital mínimo que había que depositar en una entidad bancaria era de 3.000€ (salvo que la sociedad se constituyese con la aportación de bienes in natura, aunque realmente era poco habitual). 

- Se fomentan mecanismos telemáticos para agilizar la creación de empresas. Si bien el CIRCE o Centro de Información y Red de Creación de Empresas, así como los PAE o Puntos de Atención al Emprendedor ya venían regulados en la Ley de Emprendedores de 2013, la nueva ley quiere asegurarse de que tengan mayor visibilidad y alcance. De este modo, se establece la agenda electrónica notarial de carácter obligatorio para que todos los notarios estén disponibles para constituir empresas a través del CIRCE. Asimismo, los notarios deberán informar de las ventajas de emplear estos mecanismos telemáticos puestos a disposición del ciudadano por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.