Básicamente consiste en iniciar la ruta de fidelización del cliente ofreciéndole primero una versión gratuita del servicio, lo que reduce la fricción de primer contacto y, a su vez, hace palanca o incentivo para captar una generosa base de leads o clientes potenciales.

Por tanto, el éxito de este modelo de negocio vendrá determinado por el volumen de usuarios del servicio. Cuanto mayor sea la base de usuarios, mayor será su notoriedad y mayor su monetización al convertir en clientes premium a los usuarios free. 

Y para convertir a unos pocos usuarios será necesario echar mano de técnicas de automatización de marketing a partir del tracking o seguimiento de la experiencia del cliente.   

Según determinados disparadores se habrán diseñado procesos automáticos de incentivos o recordatorios para que te suscribas a la versión de pago. Te suena, ¿no?

¿Y qué es lo que diferencia la versión gratuita de la versión de pago?

La versión gratuita es una versión estratégicamente limitada. Pero no por limitada ha de ser de poco valor. De hecho, es todo lo contrario o no tendríamos base de leads para convertirlos en clientes.

Es una versión estratégicamente limitada en el sentido de que es una versión de uso general, siendo las limitaciones las que incentivarán a determinados nichos específicos, que son los que estarán dispuestos a pagar por el servicio sin dichas limitaciones. 

Ejemplos de limitaciones son: menores funciones del servicio, menor capacidad de data, inclusión de publicidad, Etc.

PD: En la imagen de portada verás un smartphone con la pantalla de la desaparecida Google Play Music, una app de enfoque freemium que pretendìa competir con Spotify y que, tras 9 años en servicio, fue sustituida por Youtube Music y Google Podcast.