A día de hoy la mayor parte de los responsables de marketing señalan que es una herramienta imprescindible en su estrategia y que seguirá formando parte de la misma en un futuro.

Pero, ¿por qué es tan importante para una empresa? Empecemos por definir qué es el marketing de contenidos.

Consiste en crear y distribuir contenido que, para determinadas audiencias, pueda ser de interés, incluso si lo es por mero pasatiempo o empatía: hasta un meme es contenido, dependiendo de tu audiencia o de lo que en ese momento esté buscando la misma.  

La finalidad de esta herramienta es bastante obvia, pero no trates nunca a tu audiencia como si fuese tonta. En definitiva, esta herramienta no busca más que publicitar a las marcas y sus productos, pero siempre a través de "algo de cierto valor por sí mismo", y ese algo es el contenido.

Por eso, su característica esencial es que, en lugar de interrumpir al usuario con formatos publicitarios, lo que le ofrece es un contenido que puede contribuir a enriquecer su experiencia online.

Ojo porque tal vez hayas escuchado eso de “contenido de calidad”. A ver, pisemos freno. Tu audiencia no espera de ti un artículo pormenorizado sobre un asunto en concreto. Es más, ésta será probablemente la forma más rápida de ahuyentarla.  

El marketing de contenidos es una herramienta increíblemente agradecida para las pequeñas empresas, especialmente para las nuevas, ya que aún tienen que hacerse un nombre y ganarse la confianza de su público objetivo.

¿Por qué no oferecerle entonces un contenido de utilidad en lugar de asaltarlo con un anuncio sin más?. 

Imagina que vendes patines en línea. Tu cliente potencial quiere iniciarse en esta actividad. Cada domingo ve a un grupo de chicas y chicos pasándoselo en grande. Pero unos van con patines de 3 ruedas y otros con patines de 4 ruedas. Le pregunta a Google: ¿qué es mejor, 3 o 4 ruedas?. Y ahí es donde aparece tu contenido online, con un video en el que uno de tus empleados explica las diferencias entre uno y otro.